
Desde un enfoque territorial, se analiza la participación política en el marco del inédito proceso constituyente chileno (2019-2021), según prevalencia de pobreza multidimensional y zona (urbana, rural, mixta), a escala comunal y considerando tres modos de participación: protestas, cabildos y votación en las elecciones constitucionales. Utilizando modelos de regresión logística y lineal con mínimos cuadrados ponderados, los resultados indican que, en general, la participación política tuvo sesgos socioeconómicos y territoriales (en sectores de ingresos medios-altos y en zonas urbanas, la participación fue mayor). Dicha desigualdad de voz política debe ser considerada en la comprensión del proceso constituyente frustrado y representa un llamado de alerta a la democracia.