Este artículo ofrece una perspectiva de trabajo teórico integral, en la cual las matemáticas se definen como una práctica cultural. Lo que implica esta definición es que aprender matemáticas es socializarse con las formas del conocimiento usadas por la comunidad de matemáticos y de profesores de matemáticas. Se analizan cuatro aspectos del proceso de socialización: la redescripción de significados para adaptarlos a los sistemas de símbolos aprendidos en matemáticas; la influencia de las conexiones creadas por los profesores en el aula entre los nuevos conceptos y los viejos significados; las consecuencias de usar sistemas de símbolos particulares como mediadores en el razonamiento; el desarrollo de representaciones sociales de lo que son las matemáticas (y el proceso asociado de valoración de métodos específicos) que se plantean en el aula. Se presentan brevemente las implicaciones para aulas multiculturales.